Los proyectos de investigación son una gran inversión. Incluso los pequeños pueden tener grandes implicaciones. Sin embargo, a menudo parece que nos precipitamos en el momento más crítico: el diseño del enfoque.
Creemos que unas buenas instrucciones al principio conducirán a un mejor diseño de la investigación. Y un mejor diseño de la investigación dará resultados más procesables.
Antes de crear una propuesta o presupuesto, siempre agradecemos un brief/RFP detallado y una conversación, así que hemos pensado dedicar un momento a hablar de por qué son importantes cada uno de ellos.
Lo primero que nos resulta útil es el brief o RFP inicial. Cuantos más detalles se aporten, más ventaja tendremos para desarrollar un buen planteamiento.
Una buena solicitud de propuestas tendrá:
Muchas veces, la solicitud de propuestas también pide específicamente una metodología, pero no creemos que sea necesario porque nos gustaría hablar más con usted para asegurarnos de que todos estamos de acuerdo en un enfoque en lugar de simplemente pujar por lo que se pide.
Cuando tengamos la oportunidad de hablar con usted, trataremos de profundizar en muchos de los aspectos que ya figuran en la solicitud de propuestas. En concreto, nos centraremos en algunas preguntas clave:
Exploremos por qué es importante cada una de estas preguntas:
Es probable que la solicitud inicial contenga cierta información de fondo, pero una conversación suele arrojar luz sobre datos adicionales que pueden influir en nuestro diseño.
Lo que realmente queremos entender es la historia de los factores que llevaron a la decisión de investigar. Si estamos probando un nuevo concepto o idea, ¿por qué se desarrolló en primer lugar? ¿Se trata de conceptos nuevos, de revisiones de otros ya existentes? ¿Quiénes son los principales interesados? ¿Es un proyecto que apasiona a alguien? ¿Las primas se ven afectadas por el resultado? ¿Alguien tiene alguna hipótesis sobre la que debamos reflexionar? ¿Algún prejuicio? ¿Y cuál es la experiencia del equipo con la investigación?
Y quizás lo más importante, preguntarse "por qué estamos haciendo esto en primer lugar" es siempre una buena idea. Garantiza que no nos precipitamos a hacer algo porque nos lo han pedido de la forma en que nos lo han pedido. Nos hace detenernos un momento para asegurarnos de que estamos haciendo lo correcto.
Una vez que hayamos comprendido mejor el trasfondo, querremos profundizar en algunos aspectos más específicos para asegurarnos de que el diseño es el correcto, así que planteamos la siguiente pregunta...
Aquí es donde intentamos profundizar en cuáles son los objetivos específicos de la investigación.
¿Quiere evaluar lo que funciona y lo que no para introducir mejoras? Probablemente se trate de una evaluación cualitativa, y podemos debatir las ventajas de enfoques como los grupos y las IDI o los métodos asíncronos.
¿Intentas validar que es una idea más relevante que una antigua?
Tal vez deberíamos discutir la cuantía.
¿Está intentando ajustar el lenguaje, averiguar qué partes de la idea resuenan con más fuerza, etc.?
Puede ser útil un ejercicio de subrayado o la integración de otras técnicas de evaluación.
Esta parte de la conversación nos permite asegurarnos de que estamos pensando en el método adecuado para los objetivos.
Muchas veces, cuando recibimos una petición, la persona que solicita la investigación ya ha reflexionado mucho sobre el enfoque cuando se ha puesto en contacto con nosotros. Si es así, podemos utilizar ese enfoque para responder a muchas de las preguntas planteadas anteriormente. Muchos de los antecedentes saldrán a la luz de forma natural, y también nos brindará la oportunidad de debatir metodologías complementarias o alternativas que pueden hacer que la investigación sea aún más potente.
Cuando no se presenta un enfoque, lo vemos como un lienzo en blanco, y solo queremos tener la conversación para poder crear el mejor enfoque para usted.
Nos encantaría profundizar en esta conversación contigo, así que ponte en contacto conmigo y cuéntame lo que piensas. Concertaremos una reunión.